Se trata de pistas para rezar cada día durante el tiempo de confinamiento a partir de la vida y la Palabra que envía diariamente por WhatsApp Manu de las Fuentes (diócesis de Bilbao).
He tenido la oportunidad de participar como invitado en la Asamblea Regional del Prado de Francia. La Asamblea se ha celebrado en Limonest del 19 al 27 de enero. El título de la Asamblea se hacía eco de estas palabras de Antonio Chevrier recogidas en el número 44 de nuestras Constituciones: Nuestra vocación es la pobreza y el servicio a los pobres, los pequeños y los pecadores.
Varias cosas me han llamado la atención:
- El número de asambleístas.
El Prado de Francia está formado en la actualidad por 335 sacerdotes y 14 laicos consagrados. Formaban parte de la Asamblea 35 miembros (33 presbíteros y 2 laicos consagrados), elegidos por sus compañeros . Un número reducido de participantes agiliza el ritmo de la Asamblea y los procesos de discernimiento.
- La duración de la Asamblea.
La Asamblea ha durado casi ocho días completos, incluido un sábado y un domingo: desde el domingo 19 por la tarde hasta la comida del lunes 27 de enero. Contar con casi ocho días permite afrontar las tareas de la Asamblea con serenidad.
- La fecha de la Asamblea.
Los obispos de los nuevos permanentes (Guy Rougerie y Dominique Nalis) han aceptado su total liberación al servicio del Prado de Francia, pero dicha liberación será real a partir de primeros de septiembre.
Después de la puesta en marcha de la Asamblea (reglamento, comité de animación…) y de un día de retiro espiritual animado por André Etcheverry, se procedió a la elección del responsable regional y de su Consejo:
. Guy Rougerie (diócesis de Angouleme): responsable regional.
. Dominique Nalis (diócesis de Bayona): primer asistente y permanente
. Maurice Bubendorff 8estrasburgo), Denis Durand (Séez), Yves Delavoix (Troyes), Michel Martín (Viviers) y Dominique Pellet (Saint Denis: consejeros.
Lucio Arnaiz
Este pasado domingo 1 de diciembre, hemos celebrado la Fiesta del Prado en Burgos. Desde el año pasado, nos venimos apoyando en el Mensaje de la Jornada Mundial de los Pobres. En esta ocasión, el Papa Francisco hacía una mención especial a Jean Vanier, gran apóstol del mundo de los discapacitados intelectuales. Por ello, nos pareció interesante organizar una mesa de testimonios para visibilizar esta realidad y poner en valor la alta densidad evangélica que guardan muchos de esos enfermos y sus familias.
El acto se desarrolló en tres momentos:
- Tras el saludo y presentación, disfrutamos de tres experiencias intensas y emotivas: Toño de la Puerta, educador en Aspanias, remarcó la apertura a la diferencia como una posibilidad a ensanchar la fraternidad cristiana. Paloma, discapacitada mental, nos testificó cómo verdaderamente el amor de Dios sana y salva su vida maltrecha, dignificándola y llenándola de esperanza. Por último, Fidel, voluntario en el centro que las Hermanas hospitalarias tienen en Burgos, nos mostró el lado más misericordioso de un Dios que se inclina preferentemente por estos hijos suyos.
- Toda esta realidad la repasamos en oración compartida. El símbolo de pequeñas ramas de olivo que acogimos como señal de esperanza nos sirvió para presentar al Padre tantos rostros y tantas caricias que en su nombre llegan a estos hijos suyos.
- Un variado picoteo, fue la ocasión para seguir intercambiando y agradeciéndonos tanta vida compartida.
Nos acompañó, además de un nutrido grupo de amigos y simpatizantes de los sacerdotes del Prado, la delegada de Pastoral de la Salud, así como el Vicario del clero, junto con la comunidad de las hospitalarias y algunas representantes de la Institución teresiana, en cuyo centro pastoral disfrutamos de este encuentro. Al final, como María del Adviento, podemos decir que Dios "sigue derribando del trono a los poderosos y enalteciendo a los humildes.
Javi García