Manolo Vida diócesis de Córdoba
1.- Jesús al comienzo de su misión, enseguida formó un grupo de discípulos junto a él. Con los que compartió la misión confiada por el Padre: que la vida y salvación de Dios llegara a todas las personas. Ésta sería la Buena Noticia de la llegada del Reino que tendrían que difundir.
A sus discípulos no los formó, solo hablándoles y trabajando con ellos, sino que los envía, a anunciar que el Reino está cerca. En concreto a un grupo amplio de 72 discípulos.
Será su primera experiencia misionera. Posiblemente tendrían que preparar el terreno a Jesús, que luego pasaría por allí. Les da unas instrucciones específicas y oportunas: sobre cómo deben llevar a cabo su tarea:
Los envía de dos en dos, lo que sugiere la importancia de la compañía y el apoyo mutuo en la misión.
- Les dice que no lleven nada consigo, no llevar nada, ni alforjas, ni sandalias, ni bastón para el camino”:
- Esto acentúa la confianza en la providencia de Dios y la simplicidad en la misión. A fin de anunciar lo esencial: “está llegando a vosotros el Reino de Dios”. ¡Esa es la tarea
- Si les pide “no es por ascesis… es para que se vean obligados a pedir ayuda a los demás y depender de la generosidad de sus hospederos.
- Los discípulos pueden experimentar tanto la aceptación como el rechazo en su misión. Jesús les advierte que no todos recibirán su mensaje con agrado. Con humildad aceptar la acogida que le hacen. La hospitalidad de no ser acogidos está a igualmente prevista. La hospitalidad no es un derecho del discípulo, sino es siempre objeto de una humilde demanda. Eso sí, allí donde vayan deben ser portadores y mensajeros de paz.
- Si los discípulos son rechazados, Jesús les instruye que sacudan el polvo de sus pies como testimonio contra aquellos que no han querido recibir su mensaje.
- La misión será difícil. Será estar como corderos en medios de lobos.
2.-Les pide que curen a los enfermos como signo y presencia del Reino. Este se hace presente en formas tangibles y concretas: salud, bienestar, solidaridad, cercanía, fraternidad.
- El resultado sorprende a los Nuevos misioneros. Estaban maravillados por todo lo que llegaron a hacer en nombre de Jesús.
- Jesús les dice que se alegren porque sus nombres están escritos en el cielo. Esto debe aumentar la importancia de la relación personal con Dios y el gozo que viene de conocerle.
3.-¡Poneos en camino! Nos dice Jesús a nosotros en el día de hoy. Vamos a cumplir ese mandato anunciando la Buena Noticia de salvación al mundo. No tenemos que irnos como misioneros a lugares lejanos; esta misma semana comencemos con aquellos más cercanos nuestros, que están alejados de Dios.
- Ser y pertenecer al grupo de Jesucristo. Eso hará que nuestros nombres estén inscritos en el cielo. Es la mejor recompensa que pueda tener un apóstol,
- ¡Que Jesús más humano!¡ que importancia da a los que colaboran en su proyecto. Es el Proyecto de Dios.
- Nuestra misión consiste en abrir camino y en hacer que las demás `personas puedan identificar la presencia de Jesús en ellas y en el mundo.
Que la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza”.