DOMINGO XV DEL TIEMPO ORDINARIO -CICLO B - 2024

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Josep María Romaguera Bach. Diócesis de Barcelona
 
Algunos elementos a destacar:
- El estilo de vida del apóstol, del militante, ha de dar forma al propio mensaje que anuncia.
- El éxito último de los apóstoles es seguir actuando en la misión.
- Jesús está en el origen de la misión de los apóstoles, aquellos que han estado viviendo y conviviendo con Él. Y la misión es comunicar esta experiencia y ofrecer a Jesucristo y el Reino de Dios a quien no lo conoce.
 

Pauta para el Estudio de Evangelio personal o compartido en grupo

1. Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer

2. Anoto algunos hechos vividos esta última semana

3. Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo

4. Anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho... Me planteo como vivo la dimensión comunitaria-eclesial de mi testimonio cristiano. Si soy militante y tengo un equipo de revisión de vida, me pregunto si en él planteo seriamente el discernimiento de qué es lo que tengo que hacer como evangelizador/a

5. Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor... Repaso qué ocasiones he tenido ahí de ser apóstol, de ser testigo de Jesucristo. Y me doy cuenta de qué personas han sido apóstoles para mí.

6. Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7. Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta

 Notas para seguir el hilo del Evangelio

 

  • El pasado domingo veíamos a Jesús que no deja nunca de evangelizar (Mc 6,1-6). Hoy llama a sus amigos (7) para compartir con ellos aquello que define su misión: comunicar la Buena Noticia. Jesús está en el origen de toda tarea evangelizadora.
  • A estos que envía ya les había llamado. Conviene tener presente la finalidad de la llamada: Instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios (Mc 3,14-15). En aquel momento Marcos nos decía que Jesús los llamó a cada uno por su nombre, uno por uno (Mc 3,16-19).
  • Podemos decir, entonces, que Jesús no sólo es quien origina, enviándolos, la misión de los “Doce”, sino que es Aquel con quien los enviados han estado viviendo y conviviendo. De modo que no van a “predicar” unas ideas sino una experiencia: van a ofrecer una Persona, una Vida, el Reino de Dios que se realiza en Jesucristo.

 

Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio

 

  • “Los Doce” (7), llamados así, representan al conjunto de la Iglesia (no se trata de la suma de doce individuos). Es toda la Iglesia que es enviada a llevar a cabo en la historia, en cada lugar y en cada época, la obra que Dios realiza en Jesús. Cada cristiano, entonces, es co–responsable en esta misión del conjunto. Asumir la misión como propia –que ya hemos recibido por el bautismo y la confirmación– es lo que llamamos militancia cristiana.
  • La “autoridad sobre los espíritus inmundos” (7) que Jesús les da es la misma que Él ha recibido del Padre, autoridad para atacar la raíz de los males que deshumanizan, males de los que sólo el amor de Dios, vivido, nos puede liberar. La Buena Noticia que presenta Jesús y presentarán sus enviados (12) es un mensaje motivador de la conversión (12) –así comenzaba la misión de Jesús (Mc 1,14-15)–: conversión al amor de Dios.
  • “De dos en dos” (7): la tarea evangelizadora no es cosa de solitarios sino de la comunidad. La ley judía ya preveía que para que un testimonio fuera válido tenía que ser expuesto, al menos, por dos personas. El verdadero testimonio del Evangelio se discierne en comunidad, en Iglesia (nunca con inspiraciones individuales, por geniales que sean).
  • El estilo de vida del apóstol, del militante, tiene que dar forma al propio mensaje que anuncia (8-9). Un estilo de sencillez, de humildad, de pobreza, que expresa la confianza de que serán acogidos y de que Dios es quien los envía y actúa.
  • Así pues, no se trata de ser pobre por ser pobre sino de serlo al servicio del mensaje (8-9). Sin este estilo de vida, el mensaje no se transmite.
  • La permanencia en un lugar (11) tiene sentido mientras los de aquel lugar no han recibido todavía el anuncio del Reino de Dios y mientras están dispuestos a “acoger” el Reino de Dios y a “escuchar” al mismo Jesús (11). “Marcharse” de un lugar (11) no es, por lo tanto, un fracaso. El éxito último de los apóstoles es continuar actuando en la misión (12).
  • “Sacudíos el polvo de los pies” (11) es un signo que expresa la ruptura con alguien.
  • La acción de los Doce (12-13) –la acción de la Iglesia– hace presente al Reino que ya ha llegado en Jesucristo y tiene que seguir llegando.