Domingo de Ramos en la Pasión del Señor A_2023

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El próximo Domingo entramos en los días santos de la Pascua del Señor. Dos fichas a disposición: una con el Evangelio de la entrada de Jesús a Jerusalén y otra para trabajar la Pasión.

Pauta para un Estudio de Evangelio de Mt 21,1-11. Josep Maria Romaguera Bach, diócesis de Barcelona

Pauta para un Estudio de Evangelio de Mt 26,14-27,66. Josep Maria Romaguera Bach, diócesis de Barcelona

 

2 abril 2023. Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo (26,14–27,66)

El Evangelio propio de la misa de este domingo es la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según san Mateo (26,14–27,66), que no cabe en esta ficha, ya que son casi dos capítulos enteros del Evangelio de Mateo. Para trabajarlo, entonces, habrá que tomar la Biblia o el Nuevo Testamento.

 

1

Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer

2

Anoto algunos hechos vividos esta última semana

3

Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo

4

Anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho...

Pongo especial atención en Jesús: sus palabras y sus silencios, sus actitudes y sus convicciones profundas...

5

Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor...

Me detengo a contemplar los sufrimientos (pasiones) que viven algunas personas de mi entorno. Me pregunto qué dice sobre ellas esta pasión de Cristo, cómo lo ilumina...

6

Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7

Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta

 

Notas para animar a hacer ‘Estudio de Evangelio’ con la Pasión

 

  • Tenemos delante una gran oportunidad para hacer una lectura tranquila y contemplativa de la Pasión del Señor. Justo en el día en qué conmemoramos que Jesús entró en Jerusalén para su Pascua, nosotros nos preparamos para entrar en nuestra Jerusalén ‘celebrada’: la Semana Santa – Pascua.
  • Una contemplación que nos ayudará, también, a vivir nuestra “Jerusalén” del compromiso cotidiano porque nos habremos acercado un poco más a Jesús, el Cristo.

 

Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio

 

  • Jesús acepta de manera libre y consciente el designio de Dios (26,2). Incluso parece que es él quien va dirigiendo los acontecimientos (26,50).
  • En el diálogo sobre los pobres (26,11), la respuesta de Jesús hace referencia al AT, que compromete en el estilo de vida cotidiano (Dt 15,11).
  • “Treinta monedas” (26,15): el precio de un esclavo (Ex 21,32).
  • “Mojaban en una misma fuente” (26,23): la traición irá a cargo de uno de los compañeros más íntimos de Jesús (Sl 41[40],10).
  • “Hasta el día que beba el vino nuevo...” (26,29): Jesús está convencido de que el futuro está en las manos del Padre. Eso le motiva a avanzar a pesar de las dificultades.
  • “Galilea” (26,32): La noche de Pascua lo escucharemos (Mt 28,7.10.16). En Galilea Jesús había comenzado su misión y será el lugar en donde comience la misión de quienes lo seguirán. Es el lugar de la vida cotidiana.
  • Los tres discípulos que están cerca de Jesús (26,37) representan a la Iglesia que camina con Jesús (Mt 17,1), también en Getsemaní; la Iglesia que, continuamente, abandona y reencuentra a su Señor.
  • El contenido de la oración de Jesús (26,39.42.44) indica que ha asumido bien que tiene que hacer la voluntad del Padre. En la oración hecha en lo secreto (Mt 6,6) se expresan las convicciones profundas.
  • Jesús no deja nunca de ser el Maestro (26,54).
  • Como el siervo del Señor del libro de Isaías (53,7), Jesús no responde a las falsas acusaciones que se hacen contra él (26,63). Su silencio es activo y elocuente y pone en evidencia lo que es sólo charlatanería.
  • En las negaciones de Pedro (26,69-75) se pone de manifiesto qué significa ser discípulo de Jesús: “andar con Él” (69 y 71) y “ser de ellos” (73). Y esto compromete.
  • “Rey de los judíos” (27,11) es un título del Mesías, pero Pilato lo entiende en sentido político, de acuerdo con la acusación de las autoridades judías, que lo manipulan en este sentido para obtener la condena.
  • Otra vez el silencio elocuente de Jesús (27,14). Es en si mismo toda una respuesta a aquella manera de hacer que manipula la realidad con las palabras, que manipula especialmente la dimensión religiosa de las personas.
  • En la Biblia, los sueños (27,19) indican que Dios se manifiesta (Mt 1,20; 2,12.13.19.22). La mujer de Pilato, como antes Judas (27,4) y después el mismo gobernador (27,24), afirma la inocencia de Jesús.
  • La crucifixión (27,22.39) era un castigo infamante que las leyes romanas sólo permitían aplicar a quienes no eran ciudadanos romanos.
  • Lavarse las manos (27,24) era una manera de expresar la propia inocencia (véase Dt 21,6-8; Sl 26,6; 73,13).
  • La expresión de 27,25 era usada ya en el AT para indicar la responsabilidad, ante Dios, de un crimen de sangre y las consecuencias que tenía para quien lo había cometido (2Sa 1,16; 3,28-29; 16,8; 1Re 2,32-33; Jr 51,35). “Nuestros hijos” equivale a una sola generación (Ex 17,3; Nm 14,33). Este versículo 25 a menudo ha servido erróneamente para justificar el antisemitismo (que no tiene justificación alguna).
  • La exclamación de Jesús (27,46) son las primeras palabras del salmo (Sl 22[21],2). El evangelista se quiere referir a todo el salmo, que es de hecho una oración de súplica confiada a Dios.
  • “El velo del templo se rasgó” (27,51) alude a la cortina que se encontraba en el lugar santo del santuario y que lo separaba del exterior (Ex 26,36-37) o a la cortina que separaba el lugar santo del lugar santísimo (Ex 26,33). El significado de este versículo es el final del culto antiguo. Con la muerte y resurrección de Jesús comienza la nueva alianza. Se han roto las barreras que impiden el acceso de los paganos al templo: la muerte de Jesús lleva la salvación a todo el mundo, sin distinciones.
  • “Realmente éste era Hijo de Dios” (27,54). En claro contraste con los dirigentes religiosos judíos, el poder romano da testimonio de que Jesús es inocente (vv. 20.24), de que es el Mesías de Israel (v. 37) y ahora, ante los prodigios que acompañan su muerte, de que es Hijo de Dios poderoso (28,4). El centurión y los soldados que lo acompañan representan a los primeros paganos que reconocen a Jesús como Hijo de Dios, y un signo de la futura conversión de los que no son judíos.
  • Las mujeres (27,56) son testigos de la muerte, de la sepultura (27,61) y de la resurrección de Jesús (28,1).
  • Con la puesta de sol (27,57) comenzaba el sábado, durante el cual había que guardar un reposo estricto (véase Dt 21,22-23).