Domingo 27º T.O. - C

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Propuesta de Josep Maria Romaguera Bach

Todo aquello que es gratuito quizá lo vivimos como difícil de practicar: el servicio, el perdón, compartir... Los apóstoles se dan cuenta de ello y piden el don de la fe. Hagámoslo también nosotros.
Estamos en el "Tiempo de la Creación" (1 septiembre - 4 octubre): no olvidemos a la Tierra, no olvidemos a los pobres.
¡Que vaya bien!

 

6 octubre 2019

 

Evangelio según Lucas (17,5-10)

En aquel tiempo, 5 los apóstoles le pidieron al Señor:

–Auméntanos la fe.

6 El Señor contestó:

–Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar” y os obedecería.

7 »Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: “En seguida, ven y ponte a la mesa”? 8 ¿No le diréis: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”? 9 ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? 10 Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.”

 

Pauta para hacer Estudio de Evangelio, personal o compartido

1

Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer

2

Anoto algunos hechos vividos esta última semana

3

Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo

4

Ahora anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho...

Me sitúo ante Jesús que me ofrece la posibilidad de vivir atento a los pobres, dispuesto a perdonar las ofensas y a ser trabajador por el Reino sin exigir ninguna recompensa. ¿Cómo me siento ahí? ¿Es posible?

5

Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor...

Probablemente conozco personas comprometidas, serviciales, que hacen mucho por los demás. Probablemente las admiro y pienso que hay que reconocérselo. Jesús, en cambio, dice que somos sirvientes sin ningún mérito. ¿Cómo choca eso en mi interior? ¿Qué consecuencias extraigo?

6

Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7

Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta

 

Notas para seguir el hilo del Evangelio

 

  • La petición que los apóstoles hacen a Jesús, con la que comienza el texto de hoy (5), hay que situarla en el contexto: Jesús acaba de decirles, a ellos y a los fariseos, que Si tu hermano... peca contra ti siete veces al día, y siete veces se vuelve a ti, diciendo: “Me arrepiento”, le perdonarás (Lc 17,3-4). Y, justo antes, les ha dicho la parábola del rico y del pobre Lázaro, que encontrábamos el pasado domingo (Lc 16,19-31).
  • Los apóstoles se han dado cuenta de que para afrontar estas cuestiones es necesaria la fe. Sin la fe todo eso puede ser un buen ideal, pero no va mucho más allá.
  • Será bueno leer, entonces, los cuatro versículos que la liturgia omite. Y enlazarlo con los textos de los domingos anteriores.

 

Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio

 

  • Los apóstoles, a medida que avanzan en el camino de seguimiento de Jesús, cuanto más están con Él, más se dan cuenta de que su fe es pequeña. Puede parecer una paradoja. Pero probablemente es la única experiencia de fe real (estamos hablando de fe cristiana). Sin ánimo de juzgar a nadie, poca garantía da de ser seguidora de Jesús una persona que dice que tiene mucha fe.
  • Jesús responde haciendo caer en la cuenta a los discípulos de que la fe es poderosa, precisamente, siendo pequeña: “Si tuvierais fe como un granito de mostaza...” (6). Como el Reino de Dios, que se parece a un grano de mostaza (Lc 13,19).
  • La fuerza de la fe, como la fortaleza del Reino, sólo vienen de Dios, no de nosotros. Por eso, en su respuesta a esta petición de los apóstoles, Jesús les habla de la gratuidad del servicio: “cuando hayáis hecho... decid: “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer” (10). La fe y todas sus consecuencias –la oración, la acción, el servicio...– son don de Dios. Ante Dios nadie puede sentirse con derecho a exigir nada. El Reino es un don de Dios, no un salario.
  • La parábola que Jesús utiliza (7-9) refleja la vida social de su tiempo y de su país, en que había propietarios y esclavos, y estos estaban totalmente dedicados al servicio del amo sin recibir nunca ningún agradecimiento. Jesús, cuando pone parábolas, no está valorando lo que describe –no está diciendo que sea bueno o malo esto de la esclavitud–, sino que intenta decir alguna cosa del Reino de Dios. En este caso, está diciendo que en el Reino todo viene de Dios y todo es gratuito. (Ciertamente, si esto es así, es obvio que podemos decir que en el Reino de Dios la esclavitud no tiene cabida.)
  • No se trata, entonces, de medir la fe. No podemos decir que tal persona tiene más fe que tal otra. Podemos reconocer, eso sí, que Dios actúa en tal persona y en tal otra y en la de más allá. Incluso en aquellas personas que no lo conocen. La fe es, precisamente, aquello que nos permite reconocerlo y lo que hace que nos abramos a esta acción de Dios.