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Domingo 19º T.O. - C

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Propuesta de Josep Maria Romaguera Bach

Seguimos. Jesús nos anima a compartir los bienes sin temor, y a compartirlos con quien tiene necesidad de ellos: es así como los bienes tienen sentido. Y sabremos apreciar que Dios nos lo da todo.

 

11 agosto 2019

 

Evangelio según Lucas (12,32-48)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

32 –No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino. 33 Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos talegas que no se echen a perder, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. 34 Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón. 35 Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. 36 Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. 37 Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. 38 Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos. 39 Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. 40 Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.

41 Pedro le preguntó:

‒Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?

42 El Señor le respondió:

‒¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? 43 Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. 44 Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. 45 Pero si el empleado piensa: “Mi amo tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, 46 llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. 47 El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; 48 el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió más se le exigirá.

 

Pauta para hacer Estudio de Evangelio, personal o compartido

1

Oración para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer

2

Anoto algunos hechos vividos esta última semana

3

Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo

4

Ahora anoto lo que descubro de JESÚS y de los demás personajes, la BUENA NOTICIA que escucho...

Contemplo “el Reino” que nos es dado y que hace “dichoso”: ¿dónde, en qué hechos, en qué testimonios lo veo presente?

5

Desde el evangelio, vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor...

El “temor” del “pequeño rebaño” (la Iglesia, los discípulos, yo mismo/a), a desprendernos de las riquezas para acoger el Reino que Jesús nos ofrece, ¿qué consecuencias tiene en nuestra/mi vida de seguimiento de Cristo?

6

Llamadas que me hace –que nos hace– el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso(s)

7

Oración. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...

 

Notas por si hacen falta

 

Nota para seguir el hilo del Evangelio

 

Continuamos con el evangelio de hace una semana, en el que Jesús nos prevenía: guardaos de toda clase de codicia (Lc 12,15). Solamente hay un pequeño salto (Lc 12,22-31) donde Jesús, ante la posibilidad de darlo todo y quedarse sin nada, propone confiar en el Padre: los pájaros y las flores no acumulan para el mañana y tienen lo que necesitan para comer y para vestir, dice.

 

Notas para fijarnos en Jesús y el Evangelio