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COMENTARIO-REFLEXIÓN AL DOMINGO DÉCIMO SEXTO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C - 2025

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Manolo Vida diócesis de Córdoba

   Las lecturas, tanto la 1ª, como el Salmo y Evangelio nos llevan a contemplar y observar en nuestra vida cristiana la virtud de la hospitalidad, de la acogida:

      * La visita de tres hombres a Abraham, ha sido elevada a ejemplo de acogida del emigrante. Aparecen como mensajeros de Dios. Son símbolo del Dios peregrino de Israel, que está especialmente con aquellos que “marchan y se mueven.”. La actitud de acogida de Abraham, representa la actitud activa que debe tener nuestra sociedad en su acogida de los inmigrantes. Al final estos mensajeros anuncian que Sara tendrá un hijo. Unos como otros son recompensados y bendecidos por Dios

        * El justo que habla el salmo, ayuda al prójimo

        * Las dos hermanas que acogen a Jesús en su casa. “María” que se sienta a escuchar a Jesús, la que es alabada porque “ha escogido a mejor parte”. Lucas subraya que hay una actitud (postura) fundamental en el cristiano: la escucha de la palabra.

 2.-El Diccionario de la Real Academia define la hospitalidad, como la virtud por la que acogemos al otro con respeto y dignidad. Brindarle los bienes que le sean necesarios. También la buena acogida y recibimiento que se hace a los extranjeros y visitantes.

A, -Nos movemos en el ámbito de la acogida, de recibir, asistir, cubrir necesidades. Y el sujeto es muy amplio desde peregrinos, menesterosos, hasta cualquiera que nos necesita o pasa a nuestro lado

 B.- Pero Lucas subraya que hay una actitud (postura) fundamental en el cristiano: la escucha de la palabra. Es mas bien “María” que ha escogido a mejor parte porque Cristo alabó a los que escuchan su palabra y la cumplen. Que son su verdadera familia.

Si el Cristo histórico no está ahora entre nosotros, si queda su palabra viva. Esto es lo prioritario, acercase a Jesús para escucharlo. Encontrarse con el Señor en el trato íntimo, en la oración. Dejarnos acompañar por El. Mantener viva la amistad. Reforzar nuestro encuentro con el Señor. Dejar que entre en nuestra vida, como un amigo.

               

3.- En un mundo tan inhóspito como el nuestro, que facilita poco la comunicación y la acogida entre personas, se nos invita a tener puertas abiertas para con los demás:  a los que van de paso, a enfermos, mayores, a los solos, inmigrantes, a los que nos caen mal…a los que están tirados al borde del camino.

¿QUÉ PODRIAMOS HACER EN LA PARROQUIA? La parroquia debe ser casa y pueblo de Dios. La parroquia debe ser una “segunda casa”, un hogar de referencia para todo el mundo, sobre todo ahora para aquellas personas refugiadas e inmigrantes.

 ¿Crear una Comisión específica para la acogida? Con personas que se preparen y asuman unas determinadas actitudes de fondo. Teniendo en cuenta una serie de criterios, actitudes y recomendaciones que pueden ayudar a dar más sentido al servicio y hacerlo desde criterios evangélicos.

La acogida ha de llegar al corazón de las personas y hacer que todos se sientan comprendidos, aceptados, ayudados y acompañados para mejorar su vida. Sabiendo que nuestro fin último es evangelizar a todos que descubran a Cristo, verdadero tesoro de nuestra vida.