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Domingo XXX T.O. - B. 2021

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Estudio de Evangelio. Domingo Contreras Camarero, diócesis de Burgos

 

24 de Octubre 2021. Mc 10, 46-52
 
DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES
“Entre ellos habrá ciegos y cojos….vendrán todos llorando y yo los guiaré entre consuelos” Jer 31,8
“ Jesús se detuvo y dijo : Llamadlo …..¿Qué quieres que te haga?. (Mc 10, 49-51)
 
            Pensamos que las misiones solamente son para los misioneros de países lejanos, pero también aquí nosotros, como nos pedía san Juan Pablo II: “ Ningún creyente en Cristo, ninguna institución de la Iglesia, puede eludir este deber supremo: anunciar a Cristo a todos los pueblos (R.M.) Eso es, debemos llevar la Buena Noticia para curar a muchos que andan ciegos como Bartimeo y compartir en el día a día lo que hemos visto y oído. Para ello nos vamos afijar tanto en la postura de Jesús como la del ciego Bartimeo.
 
            Sin duda que hay mucho campo (viñas dirá él) donde trabajar, uno de ellos será cómo llevar la Buena Noticia a este mundo de hoy que religiosamente parece que ha perdido el rumbo. Vivimos como ciegos. Sentados, instalados en una religión convencional, al borde del camino, conformistas, desanimados, a falta de luz y orientación. Y es aquí donde llega Jesús, ¿qué hace?:
 
            Jesús se detuvo y dijo: Llamadlo. Escuchó el grito. Qué importante es saber escuchar y dejar hablar al otro, conocer su problema, sus inquietudes. “Nunca podremos ser Iglesia sin escuchar a los que sufren” (Papa Francisco). Un segundo paso que da es hacerse prójimo, le llama y se interesa por él, preguntándole qué quería, es una atención personal que tocará el corazón. Le da confianza y terminará haciendo algo que no se podía negar, amar hasta el final, concediéndole lo que pedía. Así son muchos misioneros, piensa en alguien, a lo mejor le tienes en tu casa.
 
            El ciego Bartimeo sólo sabe gritar y pedir porque había oído que por allí pasaba Jesús, el Hijo de David, que no es poco, por eso responde a la llamada y espera que le iba a curar. Lo hace de una forma muy valiente y decidida, dando un salto en el vacío, como ciego que era, eso es decisión firme. También nosotros necesitamos liberarnos de muchas cosas que nos agarrotan, tomar decisiones sin dejarlas para más tarde y ponernos ante Jesús con más confianza. Para hacer el bien no hay que dar muchas vueltas.
 
            ¿Seremos capaces de reaccionar cuando estamos instalados en la rutina o la indiferencia? Estamos llamados a vivir, a crecer, a caminar, a enfrentarnos a los problemas y dudas desde la confianza en el amor de Dios. ¿Qué hubiera sido del ciego si no hubiera gritado y dado aquel salto? El tenía ganas de vivir y puso la imaginación suficiente como para cambiar prejuicios y temores que le impedían ser normal y libre.
 
            Seguro que alguna vez hemos sentido ganas de hacer el bien, para trabajar aquí o allí, ser de este o aquel grupo y hasta ser misionero, y sólo cuando nos hemos convencido, hemos dado el paso. Necesitamos experimentar que la fe en Cristo nos hace bien y la fe nos ayuda a vivir de una manera más gozosa.
 
            Bartimeo, curado de su ceguera se convierte en un verdadero seguidor y testigo del Maestro. Esto es lo que nos pide el lema del DOMUND: Cuenta lo que has visto y oído.